Ermitas

  • Ermita de Ntra. Sra. del Cristo del Berrocal.

En la Edad Media hubo diversas ermitas y aún nos restan dos. La más llamativa por dimensiones y emplazamiento es ésta dedicada a Ntra. Sra. del Cristo del Berrocal. Seguramente su origen sea bastante antiguo aunque la fábrica actual no lo denote. Según la tradición, a un pastor se le apareció la virgen para indicarle donde debía levantarse un templo en su honor. Por delante de la misma aún se aprecian los restos de una antigua plaza de toros, elemento muy asociado a estas ermitas ya que en esta zona era frecuente que después de las romerías se celebraran novilladas.

También allí se sitúa un rollo jurisdiccional, una picota, para enjuiciar y marcar el límite del término.

  • Ermita de Nuestra Señora de las Fuentes.

Se trata de una edificación prototípica entre las ermitas de la provincia, partiendo de parámetros propios de la arquitectura popular. Cuenta con una planta rectangular aunque tendente al cuadrado, con lados largos orientados al este y oeste y fachada principal hacia el norte. La cubierta es a cuatro vertientes con teja árabe.

      Los muros laterales están construidos a base de mampostería con piedras de todo tipo de dimensiones. Apenas cuentan con vanos, tan sólo unos ventanucos rasgados. Como remate de la fachada una pequeña espadaña.

     En la fachada hay un gran vano de entrada, adintelado con jambas y travesero de perfecta sillería. A ambos lados, sendas ventanas. En este caso, la mampostería tiene piezas de mayores dimensiones y algunos sillarejos.

     Al exterior se localiza un crucero