Pioneros e investigadores en El Castro de Las Cogotas.

INTRODUCCIÓN

En realidad, el Castro nunca fue “descubierto” como yacimiento: los habitantes de la zona conocían de su existencia y, aunque no pudieran precisar más sobre su origen, consideraban que se trataba de un antiguo poblado arrasado por alguna catástrofe o un lugar poblado por “moros”. Fue una serie de eruditos de finales del S.XIX y primera mitad del S.XX, los que iniciaron su divulgación hasta el punto que se trata de uno de los yacimientos más renombrados de la península toda vez que dio nombre a varios períodos de la prehistoria.

PRIMER INTENTO

El primer intento de investigar “in situ” se debe al farmacéutico natural de Cardeñosa, Andrés Garcinuño que, en 1876, envió un oficio a la Real Academia de Historia en el que comunicaba la aparición de una escultura de jabalí y fragmentos de otras, además de diversos objetos en el sitio de Las Cogotas. Su padre, Ventura, maestro de Cardeñosa, realizó una pequeña excavación en el lugar acompañado del cura Manuel López y de Fausto Rico que había solicitado ya permiso de intervención, descubriendo numerosos objetos.

EMILIO ROTONDO

En 1882, Emilio Rotondo realiza nuevas excavaciones en el castro que, en palabras de Juan Cabrése hicieron sin plan o método científico, en busca tan solo de objetos, pereciendo en aquel expolio varios trozos de las murallas del perímetro de la acrópolis del castro que en dicho lugar existe y todas las paredes de casas que tropezaron en sus rebuscas”.

GOMÉZ MORENO

La primera descripción científica del castro la realiza Gómez Moreno en el Catálogo Monumental de la provincia de Ávila

EN 1927

En 1927 se inician los trabajos arqueológicos bajo la dirección de Juan Cabré. Estos trabajos, según Jesús Álvarez- Sanchís, supusieron un verdadero punto de inflexión en el estudio de la Edad del Bronce y del Hierro en la Meseta (se establece el concepto de “Cultura de Cogotas I y II”), permaneciendo válidas sus conclusiones hasta época reciente.

descubrimiento

En 1927 descubre el perímetro amurallado de la acrópolis y dieciocho viviendas. En 1928 se excava la muralla del Segundo recinto y las viviendas situadas junto a la entrada principal. Durante la campaña de 1929 se excavan numerosas viviendas y en 1930 se descubre la necrópolis, excavándose más de 1500 tumbas de incineración. La mayor parte de los materiales exhumados se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional, encontrándose reproducciones de los más significativos en el Aula Arqueológica que nos ocupa.

CASTRO